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Prólogo

Floridalma Meza Palma

Viceministro de Educación

Guatemala 2009

Entre los países hoy llamados desarrollados o del primer mundo, al hacer el análisis de qué hicieron para llegar a los niveles de satisfacción de sus ciudadanos, nos encontramos que entre los diversos esfuerzos destaca el hecho que le apostaron a la educación, lo cual ha permitido que hoy cuenten con sistemas educativos integrales y de calidad para todos sus habitantes, haciendo real el principio que “un país educado es un país más productivo y con mayores índices de desarrollo humano”.

 

Los organismos internacionales, entre los que destaca la UNESCO, han planteado como uno de los grandes desafíos de América Latina para el presente siglo, el lograr una educación de calidad para todos, y Guatemala en este concierto de naciones, aún tiene grandes desafíos en educación, especialmente relacionados con la calidad.

 

Sin embargo, afortunadamente se cuenta con diversas propuestas nacionales e internacionales para enfrentar los desafíos de la educación en el país y lo más importante es que son coincidentes con la necesidad de mejorar la calidad, tomando en cuenta que una educación de calidad es fundamental para superar la pobreza, enfrentar la globalización, superar la exclusión, fortalecer la democracia y consolidar una cultura de paz.

 

Si entendemos la calidad educativa como un desafío permanente en la escuela, que conlleva un proceso de construcción por aproximaciones sucesivas, que toma en cuenta las particularidades nacionales evitando toda exclusión y que no hay calidad sin equidad, es inevitable llegar a la conclusión de que la calidad educativa sólo los docentes pueden hacerla posible en el aula, y por ello, para lograrla, se necesita que todos los docentes pueden hacerla posible en el aula, y por ello, para lograrla, se necesita que todos los docentes estén muy bien preparados y adecuadamente orientados.

 

Los docentes son modelo y su responsabilidad es ser el mejor modelo para sus estudiantes, razón por la cual cualquier esfuerzo que se realice en función de su formación, como el caso de la propuesta de “Logoaprendizaje y el Método Gota” que en este documento nos propone su autora, es un esfuerzo invaluable y que debe trascender, ya que los docentes deben ser, en cualquier país del mundo, los mejores profesionales y los que siempre están a la vanguardia del conocimiento y la tecnología, teniendo como base de su formación la ética y los valores morales para formar a sus estudiantes integralmente, como ciudadanos responsables, capaces de construir un mejor país.

 

En este contexto, es notoria la necesidad de contar con procesos metodológicos que se conviertan en herramientas adecuadas para que los estudiantes, en cualquier nivel educativo, tengan un proceso de enseñanza-aprendizaje integral.

El Método Gota es una de esas herramientas adecuadas ya que parte de una concepción psicopedagógica que desarrolla la actividad del aprendizaje del estudiante en relación al sentido de la vida.  Esta escuela psicopedagógica, el Logoaprendizaje, aplica la Filosofía y la Ética en la educación.

 

Presenta al docente una guía de actividades para trabajar en el aula, que permite al estudiante ser consciente de la riqueza del aprendizaje y de que éste es tridimensional, pues abarca conocimientos, fases y funciones del pensamiento o aptitudes, así como valores y virtudes, que le son necesarios para su formación integral y la construcción de su proyecto de vida.

 

Aprendizaje tridimensional que requiere de un crecimiento gradual, que es una de las bases pedagógicas de Logoaprendizaje, bajo el principio de que “la plena perfección de la persona requiere tener en cuenta todas las dimensiones humanas, ya que el desarrollo verdadero es el del hombre en su integralidad”.

 

Es un método que tiene como fin lograr que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea de calidad y se efectúe en función del sentido de la vida relacionado con la capacidad máxima del ser humano de amar y ser amado, lo cual exige del docente un enfoque profundo de conocimiento, la ética, la creatividad y la tecnología, para lograr de sus estudiantes la comprensión de este proceso.  De allí la importancia de la formación del docente.

 

En este sentido, el Método Gota es una herramienta muy valiosa ya que el desarrollo tridimensional del aprendizaje es lo que el Logoaprendizaje entiende necesario para definir el perfil de egreso de un centro educativo y las competencias del estudiante para que logre ese perfil, de tal suerte que las competencias se traducen en objetivos y estos en actividades de un curso, que también son tridimensionales.

 

Invito a docentes, directores, formadores de docentes, orientadores y todos los interesados en conocer métodos y herramientas que contribuyan a mejorar la calidad educativa, a leer esta propuesta metodológica para profundizar en todo lo relacionado con la Logoterapia, el aprendizaje tridimensional, las competencias; y comprender que “Gota” representa cada actividad que se realiza con los estudiantes, que les va formando para que construyan y realicen su proyecto de vida y adquieran las competencias para ser ciudadanos éticos, responsables, creativos, solidarios, justos, capaces de soñar, de fijarse metas y alcanzarlas, y ser felices.

 

Reafirmo lo que dice la autora, “capacitar a un hombre para alcanzar la felicidad es educarle, ya que la felicidad es el fin de la educación”.

 

Guatemala, 9 de enero de 2008

2021

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